Esta obra fue criticada por muchos durante mucho tiempo, pues pensaban que el arquitecto no la había situado correctamente con la trama urbanista de Nueva York; sin embargo, los dibujos originales de Frank L. Wright demuestran que sí lo hizo, pero que nunca se completó. Luego de varios años, en una ampliación, se retomó la idea original del arquitecto y se realizó.
Creo que este es un ejemplo de cómo uno siempre está en la búsqueda del diseño. Poco a poco, el diseño va madurando a traves de las críticas. Y, en el caso de Frank, podemos ver el proceso que tomó que su tarta se convirtiese en lo que conocemos como el Museo de Guggenheim.
A pesar de las críticas de la época, él siguió adelante con el proyecto. Creo que esto demuestra que nosotros podemos tener miles obstáculos durante nuestra carrera; sin embargo, hay que saber llevarlos con uno mismo para poder superarlos.
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